Desde hace casi 3 meses vivo en la llamada "ciudad de la esperanza". Haciendo un recuento rapido puedo decir que me he adaptado bien, para venir de una ciudad de provincia como Lerdo de Tejada (Citando a Homero Simpson: Que lejos estoy de la tierra donde nacciii).
Para la gente que vive aqui debe ser algo normal, pero el caminar en una ciudad con tanta historia, donde pasan tantas cosas. Ciertamente es un crisol de culturas y subculturas, para muestra solo hace falta recordar a tantas tribus urbanas como los punks y los emos que tantos problemas han tenido ultimamente.
Tantas cosas que ver, tantos lugares donde ir... el simple metro, el centro de coyoaca o el de tlalpan, son lugares bellisimos. Realmente me tiene fascinado.
Pero nunca faltan los "peros" (Mi regla sagrada "Siempre hay un pero"). El congestionamiento vial... y cosas tan simples que disfrutaba en casa como el salir a mojarme en la lluvia, el olor de la tierra despues de un aguacero... aqui no es tan agradable, hay un olor que no me termina de agradar, pero bueno, sigo viajando y conociendo, fascinado y extrañado. Una hermosa ciudad.
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